El ex guardameta del Granada CF PABLO, homenajeado en el previo Granada CF Granada 74

El jugador Pablo Posadas con su placa ,Gracias Pablo! Sus compañeros quisieron agradecer a Pablo Posadas Blanco su ejemplar comportamiento Pablo Posadas Blanco fichó por el Granada CF a comienzos de la temporada 2006/07. Durante esa campaña y la siguiente, formó parte del equipo Cadete Autonómico de la entidad rojiblanca defendiendo su portería. Pablo, que es como se le conoce futbolísticamente, tiene tan sólo 15 años pero a pesar de su juventud, en el transcurso de las dos temporadas en las que defendió el arco del Cadete Autonómico, dejó una huella inmensa entre los que fueron sus compañeros. A la finalización de la pasada campaña, Pablo pasó a engrosar las filas del Granada CF Cadete de Fútbol Sala que milita en Primera Provincial. El cancerbero tenía ante sí un nuevo reto, reforzar el plantel de jugadores del equipo de fútbol sala rojiblanco. Pero sus antiguos compañeros del equipo Cadete Autonómico no se han olvidado de Pablo y en cuanto han tenido una oportunidad de estar cinco minutos junto a él, le han querido transmitir el mismo afecto con el que el arquero siempre se manisfestó hacia ellos. De esta manera, el pasado sábado Pablo recibió una Placa, de sus compis hasta la pasada temporada, en la que se podía leer: “A nuestro compañero Pablo. Por su cariño, apoyo incondicional y buen hacer hacía nosotros. De tu equipo”. Y es que Pablo siempre hizo piña con todos los compañeros de su equipo, apoyándolos incondicionalmente en los momentos más complicados de la competición y sin crear jamás ni un solo problema. Pablo se merece, como mínimo, un gran aplauso por parte de todos los que conformamos la gran familia del Granada Club de Fútbol. Y es por ello que el directivo, responsable de la dirección deportiva del Club, Félix Cobos, hizo llegar hasta Pablo los guantes de otro cancerbero, en concreto del portero de su equipo del alma, Félix Campo, quién rubricó los mismos con un: “Para mi amigo Pablo. Con cariño. Félix”. Pablo, a pesar de ser muy joven, atesora extraordinarios valores que son sin duda más propios de un adulto que de un chaval de su edad. A su gran compañerismo hay que sumarle el tesón y la fuerza de voluntad que siempre ha demostrado y demuestra día a día. No nos queda más que decir: ¡Gracias Pablo! Y por cierto… no cambies nunca.